¿Qué es vat?

¿Qué es el VAT?

VAT son las siglas en inglés de Value-Added Tax, lo que en español se traduce como Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Este impuesto grava el consumo de bienes y servicios en la mayoría de países de todo el mundo, y es uno de los principales tipos de impuestos indirectos. Su particularidad radica en que se aplica en cada etapa de la cadena de producción y distribución de bienes y servicios, pero es el consumidor final quien efectivamente lo soporta.

Nos proponemos explicar de manera didáctica qué es el VAT, cómo funciona y cuál es su relevancia dentro del ámbito fiscal, empresarial y contable, con el fin de que cualquier persona pueda comprender su importancia y cómo impacta en las transacciones cotidianas.

Cómo Funciona el VAT

El VAT se aplica de forma acumulativa, pero con un mecanismo de crédito fiscal que evita la doble imposición a lo largo de la cadena productiva. Al producirse un bien o prestarse un servicio, en cada transacción se añade un porcentaje de impuesto que el consumidor paga. Sin embargo, las empresas intermedias pueden deducir el VAT que han abonado por los insumos adquiridos, pagando solo la diferencia entre el impuesto cobrado a sus clientes y el que ellos han pagado a sus proveedores.

Relevancia del VAT

El VAT es crucial para las haciendas públicas al ser una fuente significativa de ingresos. Su diseño busca evitar la evasión fiscal y facilita la recaudación de impuestos de una manera eficiente. Además, debido a su estructura, el VAT es más difícil de evadir en comparación con otros tipos de impuestos, ya que cada empresa en la cadena de suministro actúa como un agente de control.

Tipos de Bienes y Servicios Sujetos al VAT

Dependiendo de la legislación de cada país, pueden existir diferentes tipos de bienes y servicios sujetos al VAT. Estos son algunos ejemplos:

  • Bienes de consumo como alimentos, ropa y electrodomésticos.
  • Servicios profesionales como asesorías legales, contabilidad o peluquería.
  • Servicios digitales, incluyendo descargas de música, libros electrónicos o servicios de streaming.

Exenciones y Tasas Reducidas

Hay productos y servicios que pueden estar exentos de VAT o sujetos a tasas reducidas para proteger a los consumidores o incentivar ciertos sectores. Los alimentos básicos, los medicamentos o la educación son comúnmente sujetos a estas excepciones.

Ejemplo Práctico 1: Compra de un Electrodoméstico

Imaginemos que queremos comprar una lavadora cuyo precio sin VAT es de 500 euros. Si la tasa de VAT es del 21%, el cálculo sería el siguiente: 500 euros x 21% = 105 euros de VAT. Por ende, el precio final que pagamos por la lavadora sería de 605 euros.

Ejemplo Práctico 2: Prestación de Servicios

Supongamos que tenemos una pequeña empresa de servicios de diseño gráfico y hemos facturado 1.000 euros por un trabajo. Aplicamos un VAT del 21%, lo que incrementa la factura en 210 euros, sumando un total de 1.210 euros que el cliente paga. Si durante este proceso hemos adquirido servicios relacionados por valor de 300 euros más 63 euros de VAT, podemos deducir esos 63 euros de nuestro VAT a pagar, resultando en un VAT a ingresar en Hacienda de 210 – 63 = 147 euros.

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