¿Qué es Coste amortizado?

El coste amortizado es el valor de un activo financiero o pasivo que se obtiene después de considerar la amortización acumulada, así como los pagos de intereses y cualquier diferencia entre el precio inicial de adquisición y el valor nominal.

Es una técnica contable que se utiliza para distribuir el coste de un activo financiero o la cantidad adeudada de un pasivo durante su vida útil de manera sistemática y racional.

Este método se basa en el principio contable de devengo, el cual establece que las transacciones y los eventos económicos deben reconocerse en los períodos a los que corresponden, y no solamente cuando se recibe o paga efectivo.

Aplicación del coste amortizado

Para determinar el coste amortizado, seguimos un proceso que implica el uso de la tasa de interés efectiva. Esta tasa es la que iguala el valor en libros del activo financiero o del pasivo financiero en el momento de su reconocimiento inicial con los pagos o cobros futuros descontados que se esperan a lo largo del horizonte temporal del instrumento.

Nos fijamos en el importe inicial reconocido – es decir, el valor en el que se valoró inicialmente el activo o pasivo – y ajustamos este importe por amortización de capital e intereses. Los pagos intereses se calculan utilizando la tasa de interés efectiva y se incluyen en el cálculo del coste amortizado del activo o pasivo.

Las comisiones y otros costes directamente atribuibles a la transacción también se consideran en este cálculo.

Cálculo del coste amortizado

El cálculo del coste amortizado se puede representar mediante la siguiente fórmula:

Coste Amortizado = Valor en libros inicial + Amortización acumulada – Pagos realizados + Intereses acumulados

Empezamos con el valor contable inicial del activo o pasivo, aplicamos la amortización (si corresponde), restamos cualquier pago de capital ya realizado y sumamos los intereses acumulados hasta la fecha con la tasa de interés efectiva.

Importancia del coste amortizado en la contabilidad

El uso del coste amortizado proporciona una imagen más precisa del valor real de activos y pasivos con el paso del tiempo. Nos ayuda a entender el impacto financiero de las inversiones y deudas en el rendimiento financiero a largo plazo de la empresa.

Además, las normas internacionales de información financiera (NIIF) y los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA) a menudo exigen que se utilice el coste amortizado para ciertos tipos de activos y pasivos, asegurando así comparabilidad y transparencia en los estados financieros.

Ejemplos prácticos de coste amortizado

Ejemplo 1: Un bono empresarial – Imaginemos que nuestra empresa adquiere un bono empresarial por 10.000 euros con una tasa de interés anual del 5% y con una vida útil de cinco años. Cada año, calculamos los intereses acumulados y ajustamos el valor en libros del bono. Al final del primer año, el coste amortizado del bono será de 10.500 euros (10.000 euros iniciales más 500 euros de interés). En el segundo año, empezaríamos con los 10.500 euros y le sumaríamos un 5% de interés, y así sucesivamente hasta el final de su vida útil.

Ejemplo 2: Un préstamo bancario – Consideremos que nuestra empresa obtiene un préstamo bancario de 20.000 euros a pagar en cuatro años, con una tasa de interés efectiva anual del 3%. Cada año amortizamos una parte del capital y reconocemos los intereses correspondientes. Estos pagos disminuyen el valor en libros del préstamo en nuestro balance, reflejando así el coste amortizado del pasivo.