¿Qué es Brexit?

Cuando hablamos de Brexit, nos referimos al proceso en el que el Reino Unido (UK) decidió abandonar la Unión Europea (UE), una decisión política y económica de gran trascendencia que ha tenido numerosas repercusiones a nivel global.

La palabra Brexit es un acrónimo de British exit, que significa salida británica. Este término engloba todas las negociaciones, cambios legislativos y consecuencias derivadas de la salida del Reino Unido del bloque europeo.

Antecedentes del Brexit

La historia del Brexit comienza de manera formal el 23 de junio de 2016, cuando en un referéndum, la población del Reino Unido votó a favor de la salida de la UE.

Este acto de democracia directa desencadenó un proceso que no tiene precedentes en la historia de la Unión Europea, y que ha generado una reestructuración tanto dentro del Reino Unido como en el resto de los estados miembros.

Proceso de negociación y acuerdos

Tras el referéndum, se iniciaron una serie de negociaciones entre el Reino Unido y la UE para establecer los términos de la separación. Estas negociaciones incluyeron temas complejos como los derechos de los ciudadanos residentes en ambas regiones, la frontera entre la República de Irlanda (miembro de la UE) y Irlanda del Norte (parte del Reino Unido), así como la participación del Reino Unido en las instituciones y políticas europeas.

Finalmente, tras varios años de conversaciones y después de superar momentos de incertidumbre y plazos extendidos, se llegó a un acuerdo que regulaba la salida del Reino Unido de la UE, el cual entró en vigor el 31 de enero de 2020. Sin embargo, se acordó un período de transición que duró hasta finales de 2020.

Impacto en el ámbito fiscal, empresarial y contable

Brexit ha tenido efectos sustanciales en materia fiscal, empresarial y contable tanto para las empresas del Reino Unido como para aquellas de la UE. Algunos de los cambios más significativos incluyen la modificación de las leyes de importación y exportación, la aplicación de nuevos aranceles y barreras comerciales, así como la necesidad de adaptarse a dos sistemas regulatorios diferentes.

Por ejemplo, una empresa española que anteriormente exportaba productos al Reino Unido sin pagar aranceles, ahora debe enfrentarse a costes adicionales y nueva documentación aduanera. Asimismo, las compañías británicas que tienen operaciones en países de la UE han tenido que crear entidades legales dentro del bloque para poder seguir funcionando con normalidad, implicando un esfuerzo adicional en materia contable y fiscal.

Adaptación y cambios regulatorios

Para adaptarse a la nueva realidad post-Brexit, las empresas deben estar muy bien informadas acerca de todos los cambios regulatorios. Esto implica comprender las nuevas normativas comerciales, los procedimientos aduaneros y los tratados fiscales vigentes. De igual forma, la movilidad laboral entre el Reino Unido y la UE se ha visto afectada, requiriendo nuevas formas de gestión de recursos humanos para las compañías con presencia transfronteriza.

Ejemplo prácticos de la influencia del Brexit

Exportaciones y Aduanas

Pongamos como ejemplo una bodega española que exporta vino al Reino Unido. Antes del Brexit, esta operación se realizaba sin tarifas aduaneras debido a las reglas del mercado único europeo. Ahora, la bodega debe cumplir con las nuevas regulaciones aduaneras, registrar sus productos en la agencia tributaria británica, y potencialmente enfrentar tarifas que incrementan el costo final para el consumidor británico.

Profesionales y Movilidad Laboral

Consideremos a un arquitecto español que, antes del Brexit, podía trabajar libremente en el Reino Unido gracias al principio de libre circulación de trabajadores de la UE. Posteriormente al Brexit, este profesional necesita solicitar un visado de trabajo y cumplir con los requisitos establecidos por el sistema de inmigración británico, tales como demostrar un cierto nivel de inglés o tener una oferta de empleo por parte de una empresa del Reino Unido.