¿Qué es Estrategias genéricas de Porter?

Desarrolladas por el economista y profesor Michael E. Porter en 1980, estas estrategias establecen un marco de referencia que ayuda a las empresas a obtener una ventaja competitiva.

Las estrategias se basan en dos dimensiones: el alcance de la competencia (específico o amplio) y la ventaja competitiva (costos bajos o diferenciación).

Las tres estrategias genéricas

Porter define tres estrategias genéricas distintas que cualquier empresa puede aplicar para alcanzar y sostener una ventaja competitiva: liderazgo en costes, diferenciación y enfoque o concentración.

Examinamos cada una de ellas detalladamente.

Liderazgo en costes

El liderazgo en costes implica convertirse en el proveedor de menor coste en una industria. Una empresa que logra esta estrategia puede ofrecer precios más bajos o mantener unos precios promedio del sector, aumentando así sus márgenes. Este enfoque requiere una rigurosa eficiencia operativa, economías de escala, control estricto de los costes y, a menudo, una gran cuota de mercado.

Ejemplo práctico: Una cadena de supermercados que optimiza sus compras a gran escala y mejora la logística puede ofrecer productos a precios más bajos que sus competidores, logrando así atraer a una mayor clientela.

Diferenciación

Mediante la diferenciación, una empresa busca ser única en su industria en algo que sea ampliamente valorado por los consumidores. Esto puede incluir la calidad del producto, características innovadoras, servicio al cliente excepcional o una sólida marca. El objetivo es que los clientes estén dispuestos a pagar un precio premium por lo que consideran superior en comparación con las ofertas de la competencia.

Ejemplo práctico: Una empresa de tecnología que lanza al mercado un dispositivo con características únicas, como una batería de duración excepcional o un diseño revolucionario, puede diferenciarse y justificar así un precio más elevado que sus competidores.

Enfoque o concentración

La estrategia de enfoque o concentración se centra en servir a un segmento particular del mercado, ya sea un grupo específico de consumidores, un segmento geográfico, o un nicho de producto. La empresa se concentra en comprender las necesidades de ese segmento y en satisfacerlas de manera efectiva, más que en tratar de competir en todo el mercado. Dentro de este enfoque, las empresas pueden optar por liderazgo en costes o diferenciación, pero dirigido específicamente al segmento escogido.

Ejemplo práctico: Un restaurante que se especializa en platos veganos no solo se centra en un nicho del mercado alimenticio, sino que también puede diferenciarse al ofrecer platos creativos y de alta calidad que no se encuentran en restaurantes convencionales.