¿Qué es Ley SEPA?

La Ley SEPA (Área única de pagos en euros) es una iniciativa de la Unión Europea que busca homogeneizar los pagos y las monedas electrónicas dentro de sus Estados miembros.

Su finalidad es facilitar las transacciones económicas al eliminar las diferencias entre los distintos pagos nacionales y transfronterizos en euros.

Separamos los pagos en euros de las fronteras para garantizar que transferir dinero dentro de Europa sea tan simple y económico como dentro de un mismo país.

Esto significa que todas las transferencias, domiciliaciones y operaciones con tarjetas de crédito en euros deben sujetarse a un conjunto estandarizado de reglas y condiciones.

Objetivos de la SEPA

Nuestra intención es ofrecer una descripción clara de los objetivos de la SEPA, para entender mejor los beneficios que aporta al espacio económico y empresarial europeo:

  • Facilitar la gestión de pagos paneuropeos para ciudadanos y empresas.
  • Aumentar la competencia al permitir que bancos y proveedores de servicios de pago operen en un mercado único.
  • Mejorar la eficiencia de los sistemas de pago y reducir los costes asociados.
  • Establecer un marco legal y técnico común que asegure seguridad y fiabilidad en las transacciones.

Componentes de la Ley SEPA

Para alcanzar sus objetivos, SEPA se basa en ciertos componentes clave que estandarizan y simplifican los procesos de pago:

  • Transferencias SEPA (SEPA Credit Transfer, SCT): un esquema de transferencias bancarias que permite realizar pagos en euros de forma rápida y segura entre cuentas de cualquier lugar de la SEPA.
  • Domiciliaciones SEPA (SEPA Direct Debit, SDD): un instrumento para recaudar pagos periódicos que posibilita a los acreedores cobrar de las cuentas de sus deudores, con previo consentimiento, cantidades fijas o variables.
  • Normativa SEPA para tarjetas: un conjunto de estándares técnicos y comerciales para garantizar la interoperabilidad de pagos con tarjeta en todo el espacio SEPA.
  • Identificadores Únicos de Cuenta (IBAN y BIC): números de cuenta internacionales y códigos de banco que permiten identificar de forma unívoca las cuentas bancarias y sus instituciones correspondientes en las transacciones.

Implementación y cumplimiento de la Ley SEPA

La aplicación efectiva de la Ley SEPA implica una serie de requisitos y pasos tanto para las entidades financieras como para las empresas y consumidores:

  • Las entidades bancarias deben adaptar sus sistemas para procesar los pagos SEPA.
  • Las empresas deben ajustar sus procesos contables y de cobros/pagos para cumplir con la normativa SEPA.
  • Los consumidores deben familiarizarse con el uso del IBAN para sus transacciones habituales.

Ejemplos prácticos para entender la Ley SEPA

Ejemplo 1: Imaginemos una empresa con sede en España que provee servicios a clientes en Francia. Antes de la SEPA, la empresa debía enfrentarse a altas comisiones y procesos lentos para recibir pagos de sus clientes franceses. Con la implementación de la Ley SEPA, ahora es posible recibir transferencias directas en euros con los mismos costes y eficiencia que si el cliente estuviera también en España. Al utilizar el esquema de transferencias SEPA, tanto la empresa española como sus clientes franceses se benefician de la simplificación y estandarización de los pagos transfronterizos.

Ejemplo 2: Supongamos que un autónomo en Alemania paga regularmente su alquiler de oficina a un propietario que tiene su cuenta en Italia. Antes de la SEPA, las domiciliaciones internacionales eran complicadas y caras. Ahora, mediante la domiciliación SEPA, el autónomo puede autorizar a su banco alemán a pagar el alquiler directamente desde su cuenta hacia la cuenta italiana de su arrendador, usando el IBAN y el BIC. Esto simplifica enormemente su gestión mensual de pagos.

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