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¿Qué es diversificación?

La diversificación es una estrategia que se implementa para gestionar los riesgos y potenciar las oportunidades de crecimiento.

Nos referimos a la práctica de expandir las operaciones, invertir en diferentes productos, servicios, sectores o mercados para reducir la dependencia de una sola fuente de ingresos o de inversión.

Al diversificar, una empresa o inversor puede protegerse contra la volatilidad y las incertidumbres del mercado.

Tipos de diversificación

Existen distintos tipos de diversificación que podemos aplicar dependiendo de nuestros objetivos y contextos.

A continuación, describimos los más relevantes:

  • Diversificación horizontal: Se produce cuando la empresa añade nuevos productos o servicios que podrían atraer a su actual base de clientes, aunque no estén directamente relacionados con su línea actual de productos.
  • Diversificación vertical: Tiene lugar cuando una empresa decide adentrarse en otras etapas de su cadena de producción, como proveedores o distribuidores.
  • Diversificación concentrada: Se refiere a la expansión dentro de una misma área de actividad, buscando fortalecer la posición en un sector determinado.
  • Diversificación conglomerada: Ocurre cuando una empresa invierte o se expande en negocios totalmente ajenos a su actividad o sector principal.

Ventajas y desventajas de la diversificación

La diversificación presenta varias ventajas para las empresas y los inversores:

  • Reduce el riesgo: Al distribuir las inversiones o los intereses comerciales, de mitigar el impacto de los reveses de un solo mercado o producto.
  • Capitalización de oportunidades: Permite a las entidades aprovechar diversas oportunidades en diferentes mercados o sectores.
  • Estabilidad de ingresos: Fomenta una corriente de ingresos más estable, ya que los contratiempos en un área pueden ser compensados con el rendimiento de otra.
  • Innovación y crecimiento: Promueve la innovación al explorar nuevas áreas y, con ello, el potencial crecimiento de la empresa.
Sin embargo, la diversificación también puede conllevar ciertos inconvenientes que deben ser valorados:

  • Falta de enfoque: Puede ocasionar que la empresa pierda claro en su core business.
  • Costes de implementación: La diversificación implica una inversión que, en ocasiones, puede no generar los retornos esperados.
  • Complejidad en la gestión: Administrar operaciones dispares puede aumentar la complejidad en la gestión empresarial.

Ejemplos prácticos de diversificación

Una empresa fabricante de muebles decide abrir una línea de negocio dedicada a la decoración de interiores, ofreciendo asesoramiento personalizado y productos complementarios para el hogar. Esta diversificación horizontal les permite aprovechar su conocimiento en muebles y ampliar su mercado sin alejarse demasiado de su especialización.

Un inversor con un portafolio concentrado en acciones tecnológicas decide diversificar comprando bonos gubernamentales y participaciones en fondos inmobiliarios. Así, si el sector tecnológico enfrenta dificultades, sus inversiones en bienes raíces y bonos pueden proporcionarle estabilidad e ingresos regulares.

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