glosario contable>Efecto sustitución y efecto renta

¿Qué es efecto sustitución y efecto renta?

En primer lugar, el efecto sustitución ocurre cuando el precio de un bien o servicio varía, motivando al consumidor a sustituir el bien afectado por otro cuyo precio se mantiene estable o es más económico.

Este comportamiento se explica porque el consumidor busca maximizar su utilidad o satisfacción al menor coste posible.

Por otro lado, el efecto renta describe cómo las variaciones en la renta disponible de una persona afectan su capacidad de compra.

Cuando aumenta nuestra renta, tendemos a consumir más bienes y servicios, y viceversa. Es decir, un cambio en la renta puede modificar la cantidad demandada de un bien sin que exista alteración de precios.

La Interacción entre efecto sustitución y efecto renta

Ambos efectos, el sustitución y el de renta, interactúan constantemente y determinan cómo los individuos ajustan su consumo ante las fluctuaciones económicas.

Cuando varía el precio de un bien, el efecto sustitución trabajará en dirección opuesta al efecto renta. Analicemos un poco más a fondo estos fenómenos y cómo se relacionan.

Análisis conjunto de los efectos y su impacto en la demanda

Cuando examinamos un cambio en el precio de un bien, es crucial prestar atención no solamente al efecto sustitución, sino también al efecto renta, ya que juntos determinan la respuesta total en la demanda.

Si el efecto sustitución es más fuerte que el efecto renta, veremos una disminución en la demanda del bien con precio incrementado. Si sucede lo contrario, el aumento de la demanda dependerá del peso que tenga el efecto renta.

Cómo identificar y separar los efectos

Para identificar estos efectos de manera aislada, es útil imaginar situaciones hipotéticas en las que solamente uno de los dos factores varíe. Del mismo modo, los economistas utilizan herramientas analíticas y matemáticas para separar estos efectos en estudios de comportamiento del consumidor.

Ejemplo práctico del efecto sustitución

Imaginemos que el precio del café se incrementa significativamente. Nosotros, como consumidores habituales de café, podríamos optar por sustituirlo por té, si este último mantiene un precio más bajo. Aquí, sin considerar cambios en nuestra renta, hemos hecho un ajuste directo en nuestro consumo debido al aumento en el precio del café, dando lugar al efecto sustitución.

Ejemplo práctico del efecto renta

Supongamos ahora que recibimos una bonificación en nuestro trabajo, lo que incrementa nuestra renta disponible. Con este mayor poder adquisitivo, podríamos decidir comprar más cantidad de café o incluso permitirnos un tipo de café más caro, ya que nuestra capacidad de compra se ha visto incrementada. Este ajuste en la demanda de café, originado por un incremento en nuestra renta, representa el efecto renta.

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