¿Qué es desempleo encubierto?

El desempleo encubierto hace referencia a la situación en la que trabajadores están empleados, pero su nivel de productividad es significativamente bajo.

Esto puede deberse a diferentes factores, como la falta de demanda laboral que obliga a las empresas a reducir la cantidad de trabajo sin despedir a los empleados, o la sobrecontratación de personal en relación con la cantidad de trabajo necesario.

Es un fenómeno común en sectores donde es difícil ajustar la fuerza laboral a las fluctuaciones de la demanda.

Caracterización del desempleo encubierto

Para identificar el desempleo encubierto, observamos ciertos rasgos desde una óptica empresarial y contable.

Se caracteriza por:

• La presencia de trabajadores que realizan menos horas de las que quisieran o podrían.
• Empleados que poseen cualificaciones superiores a las requeridas para su puesto de trabajo actual.
• Una situación en la que la eliminación de puestos de trabajo no implicaría necesariamente una disminución en la producción o los servicios prestados.
• Un escenario donde la tecnología podría reemplazar ciertas tareas, pero se mantiene el empleo por razones sociales o políticas.

Factores que conducen al desempleo encubierto

Varios factores pueden dar lugar al desempleo encubierto:

• La rigidez en las normativas laborales que dificultan el despido de trabajadores.
• La ineficiencia en los procesos de producción o prestación de servicios que da como resultado la subutilización de los empleados.
• La fluctuación estacional de la demanda, común en industrias como la turística o agrícola, que puede llevar a una sobrecontratación en momentos de baja actividad.

Ejemplos prácticos de desempleo encubierto

Ejemplo 1: Imaginemos una empresa de construcción que atraviesa un período de baja demanda. A pesar de tener menos proyectos, la empresa decide no despedir a sus trabajadores con la esperanza de que la demanda se recupere. Durante esta etapa, los empleados asisten a sus puestos, pero realizan menos tareas de las que son capaces o permanecen ociosos durante horas del día. Aquí, hay un claro desempleo encubierto, ya que la productividad por trabajador es menor de lo que podría ser en condiciones óptimas de demanda.

Ejemplo 2: Consideremos un banco que ha implementado una nueva tecnología para la gestión de transacciones. Sin embargo, en lugar de reducir su plantilla acorde a la nueva eficiencia obtenida, decide mantener el mismo número de empleados. Aunque todos siguen trabajando la misma cantidad de horas, su aportación al resultado final de la empresa es menor, ya que parte de su trabajo ha sido automatizado. Tenemos, nuevamente, un caso de desempleo encubierto.

Impacto del desempleo encubierto en la empresa

El desempleo encubierto afecta negativamente a la empresa, ya que implica un uso ineficiente de los recursos laborales y aumenta el costo de producción al no ajustar la plantilla a las necesidades reales de producción.

Además, puede llevar a la desmotivación de los empleados, que al no verse totalmente realizados en sus capacidades, podrían disminuir su rendimiento aún más.

Impacto del desempleo encubierto en la economía

Desde una perspectiva macroeconómica, el desempleo encubierto impide que la economía alcance su potencial de producción.

Al mismo tiempo, representa un desperdicio de recursos humanos y puede conllevar a una distribución ineficiente del talento a través de los diferentes sectores de la economía. Esto afecta la competitividad del país y puede tener consecuencias a largo plazo en la tasa de crecimiento económico.