Cómo factura un electricista: guía completa

Si trabajas por cuenta propia, colaboras con empresas de reformas o atiendes a clientes particulares, aprender a facturar correctamente es fundamental para cumplir con Hacienda y cobrar tus servicios de forma adecuada.
En esta guía te explicamos paso a paso cómo debes facturar si eres electricista, qué datos no pueden faltar en cada factura, qué impuestos debes aplicar y qué herramientas puedes usar para simplificar el proceso.
En este artículo encontrarás
- 1 ¿Qué tipo de servicios ofrece un electricista autónomo?
- 2 Trámites imprescindibles para ejercer como electricista autónomo
- 3 Aspectos fiscales que todo electricista autónomo debe conocer
- 4 ¿Qué debe incluir una factura hecha por un electricista para ser legal?
- 5 Simplifica tu facturación como electricista con Billin
- 6 Ejemplo de una factura creada y emitida en Billin para facturar servicios de electricista
¿Qué tipo de servicios ofrece un electricista autónomo?
Ser electricista por cuenta propia abre un abanico amplio de oportunidades profesionales. Más allá de las reparaciones básicas, un electricista autónomo puede especializarse en distintos servicios según su experiencia, formación y herramientas disponibles.
A continuación, te mostramos algunas de las líneas de negocio más comunes para ser electricista:
- Instalaciones eléctricas en obra nueva: muchos electricistas trabajan junto a constructoras o arquitectos en viviendas de nueva construcción, encargándose de diseñar e instalar la red eléctrica desde cero: cuadros eléctricos, cableado, enchufes, puntos de luz, etc.
- Reformas y rehabilitaciones: otro mercado habitual es el de las reformas integrales, tanto en viviendas particulares como en locales comerciales. En este caso, el trabajo se centra en renovar instalaciones antiguas, adaptarlas a la normativa actual o redistribuir los puntos eléctricos.
- Mantenimiento en comunidades o empresas: algunos electricistas ofrecen servicios de mantenimiento preventivo y correctivo en comunidades de vecinos, centros comerciales, oficinas o empresas. Aquí se incluye la revisión de cuadros eléctricos, iluminación de emergencia, automatismos o sistemas de climatización.
- Instalación de sistemas domóticos: la demanda de hogares inteligentes va en aumento, y muchos electricistas se especializan en domótica, instalando sistemas de control remoto para luces, persianas, calefacción o cámaras de seguridad.
- Energías renovables: con el auge del autoconsumo, algunos profesionales se forman para ofrecer instalaciones de placas solares y otros sistemas sostenibles. Este tipo de trabajos requiere conocimientos específicos, pero supone una oportunidad con gran proyección.
- Boletines eléctricos y certificados: un electricista autorizado puede emitir boletines eléctricos o certificados de instalación (CIE), documentos necesarios para dar de alta la luz o legalizar modificaciones. Este servicio, muy demandado, requiere estar habilitado por el Ministerio de Industria.
Trámites imprescindibles para ejercer como electricista autónomo
Si quieres trabajar legalmente como electricista autónomo en España, debes cumplir con una serie de trámites administrativos y contar con la acreditación profesional adecuada.
A continuación, te explicamos los pasos obligatorios que debes seguir antes de empezar a facturar por tus servicios, así como otros aspectos recomendables que conviene tener en cuenta.
1. Alta en Hacienda (modelo 036)
El primer paso es darte de alta en el censo de empresarios de la Agencia Tributaria. Este trámite se realiza presentando el modelo 036.
En este formulario se indica:
- Tus datos personales y fiscales.
- La fecha de inicio de tu actividad.
- El epígrafe del IAE que corresponde a tu profesión
- El régimen de IVA e IRPF (normalmente, régimen general de IVA y estimación directa de IRPF)
En el caso de los electricistas, el epígrafe adecuado del IAE es el 504.1 – Instalaciones eléctricas en general, que abarca los servicios de instalación, montaje y reparación de redes eléctricas en viviendas, locales o comunidades, así como el cableado básico de telecomunicaciones.
Aunque el IAE solo se paga a partir del millón de euros de facturación anual, el alta en un epígrafe es obligatoria desde el primer momento.
2. Alta en la Seguridad Social (RETA)
Una vez hecho el alta en Hacienda, debes darte de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA. Esto te va a permitir cotizar, acceder a la cobertura sanitaria y comenzar a pagar la cuota de autónomo mensual.
Desde 2023, la cuota se calcula según tus ingresos reales, pero si eres nuevo autónomo, puedes acceder a la tarifa plana (solo pagas 80 €/mes durante el primer año), siempre que cumplas los requisitos que se exigen para acogerte a este beneficio.
En este paso también tendrás que elegir una mutua colaboradora, que se encargará de gestionar tus bajas por enfermedad o accidente laboral.
3. Certificado de instalador electricista autorizado
Para realizar instalaciones eléctricas de baja tensión de forma legal y emitir boletines eléctricos, es obligatorio contar con el carnet de instalador autorizado. Este certificado lo concede la Consejería de Industria de tu comunidad autónoma.
¿Qué necesitas para obtener el certificado como instalador electricista?
- Formación profesional en electricidad (FP de grado medio o superior).
- O un certificado de profesionalidad equivalente.
- En algunos casos, puedes acceder mediante exámenes oficiales, si tienes experiencia demostrable.
Una vez acreditado, deberás presentar una declaración responsable y aportar documentación como títulos, DNI y demás requisitos técnicos.
Sin este carnet no podrás legalmente firmar instalaciones ni boletines, por lo que es un paso imprescindible si quieres ofrecer un servicio completo como autónomo.
4. Registro como empresa instaladora
En algunas comunidades autónomas, además del carnet de instalador, debes inscribirte como empresa instaladora autorizada, aunque trabajes como profesional individual.
Este registro suele solicitar:
- Datos fiscales.
- Medios técnicos disponibles
- Seguro de responsabilidad civil en vigor
Consulta los requisitos exactos en la Consejería de Industria de tu región.
5. Otros trámites y recomendaciones útiles
Además de lo anterior, considera estos puntos adicionales:
- Si vas a trabajar en obras o entornos industriales, necesitarás formación en Prevención de Riesgos Laborales (mínimo 20 o 60 horas según el caso).
- Si más adelante contratas empleados, deberás gestionarlo con la Seguridad Social y cumplir la legislación laboral vigente.
- Si abres un local u oficina, puede ser necesario tramitar una licencia de actividad o notificar la apertura en tu Ayuntamiento.
- Contar con un software de facturación es muy recomendable para gestionar tus facturas y mantener tus obligaciones fiscales al día desde el primer momento.
Con todos estos trámites al día, estarás en condiciones de ejercer como electricista autónomo con todas las garantías legales y fiscales. Y, lo más importante, podrás emitir tus facturas como electricista de forma profesional.
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Aspectos fiscales que todo electricista autónomo debe conocer
Una vez que has puesto en marcha tu actividad como electricista autónomo, entra en juego un aspecto esencial: cumplir con tus obligaciones fiscales.
Para mantener tu negocio en regla y evitar problemas con Hacienda, necesitas entender cómo funcionan los principales impuestos que afectan a tu actividad: el IVA y el IRPF.
A continuación, te explicamos los puntos más importantes de forma sencilla:
El IVA en tus facturas: qué es y cómo declararlo
Como norma general, los servicios que prestas como electricista llevan IVA. Salvo en casos muy específicos de reformas con condiciones concretas, aplicarás el tipo general del 21%.
Esto significa que cuando emites una factura, debes añadir ese 21% sobre el importe de tu servicio.
Por ejemplo:
- Instalación eléctrica: 500 €
- IVA (21%): 105 €
- Total factura: 605 €
Ese importe que cobras al cliente, tendrás que ingresarlo a Hacienda cada trimestre, mediante el modelo 303.
Descubre aquí ➡️ Cómo rellenar el modelo 303 paso a paso sin fallos.
En cada liquidación trimestral, tendrás que declarar:
- El IVA que has cobrado en tus facturas (IVA repercutido).
- El IVA que has pagado en tus compras y gastos (IVA soportado).
La diferencia entre ambos es lo que te tocará ingresar. Por eso es fundamental guardar y registrar todas tus facturas de gasto relacionadas con tu actividad: materiales, herramientas, gasolina, teléfono, etc.
El IRPF: pagar por tus beneficios
El segundo gran impuesto que te afecta es el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), que grava los beneficios netos de tu actividad. Es decir, no pagas por todo lo que facturas, sino por la diferencia entre ingresos y gastos deducibles.
Pero ojo: Hacienda no espera hasta final de año para cobrarlo. Como autónomo, deberás hacer pagos fraccionados trimestrales a cuenta del IRPF, utilizando el modelo 130.
Por ejemplo:
- Ingresos del trimestre: 10.000 €
- Gastos deducibles: 4.000 €
- Beneficio: 6.000 €
- IRPF (20%): 1.200 € a ingresar en el modelo 130
Estos anticipos se descuentan después en la declaración anual de la renta, que se hace entre abril y junio del año siguiente.
¿Tus facturas llevan retención de IRPF?
En general, no. Aunque algunos profesionales (como abogados o diseñadores) deben incluir una retención del 15% en sus facturas cuando trabajan para empresas y otros profesionales autónomos, ese no es el caso del electricista.
Según la Agencia Tributaria, las actividades correspondientes a la sección primera del IAE, como la de un electricista (código 504.1), se consideran actividades empresariales, no profesionales y en estas actividades no se aplica retención de IRPF en las facturas.
Esto significa que cobras el importe total (más IVA) y luego debes liquidar el impuesto a través del modelo 130 trimestralmente.
¿Qué puedes deducir?
Una de las ventajas de ser autónomo es que puedes deducir los gastos relacionados con tu actividad, siempre que estén justificados y correctamente documentados.
Los gastos deducibles más comunes para los electricistas son:
- Compra de herramientas y materiales.
- Combustible y mantenimiento del vehículo (si lo usas para el trabajo).
- Cuota de autónomo.
- Teléfono e internet (proporcionalmente, si es uso mixto).
- Formación, asesoría, seguros, software de facturación, etc.
¿Qué debe incluir una factura hecha por un electricista para ser legal?
Según el actual Reglamento de facturación en España, estos son los elementos obligatorios que debe contener toda factura para ser válida a efectos fiscales:
- La palabra “Factura”: debe aparecer de forma clara y visible, normalmente en la parte superior del documento. Esto evita confusiones con otros documentos (como presupuestos, albaranes o recibos) y asegura su validez fiscal.
- Datos fiscales del emisor y del cliente: nombre y apellidos (o nombre comercial si lo tienes), NIF/CIF, y domicilio fiscal.
- Fecha de emisión: es el día en que generas la factura y sirve para determinar en qué trimestre fiscal debe declararse. Este dato es clave para cumplir con los plazos del IVA (modelo 303) y del IRPF (modelo 130).
- Número de factura: cada factura debe tener un número único y correlativo, sin saltos ni duplicidades.
- Descripción del servicio: detalla claramente qué trabajo has realizado: instalación eléctrica, reparación, revisión, emisión de boletín, etc. Puedes añadir también el lugar del servicio o el nombre del proyecto. Mientras más claro y específico sea el concepto, mejor.
- Base imponible: es el importe total del servicio antes de aplicar impuestos. Si has incluido materiales, puedes desglosarlos o integrarlos dentro del precio del servicio, siempre que quede reflejado con claridad.
- Impuestos aplicables (IVA): en la mayoría de los casos, aplicarás el 21 %, que debe indicarse de forma separada en la factura, junto con su importe. Recuerda que no se aplica retención de IRPF en la factura.
- Importe total: es la suma final que deberá pagar el cliente. Debe aparecer destacada y resultar de sumar la base imponible más el IVA.
Utilizar herramientas como un software de facturación te permite automatizar este proceso y generar facturas completas en cuestión de minutos.
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- Llevar el control de tus ingresos y del IVA que debes declarar.
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