Diferencia entre la persona jurídica y física
En este artículo te hablamos de las diferencias entre una persona física y jurídica. Si no lo tienes claro sigue leyendo y te lo explicaremos en detalle y no volverás a tener dudas.
En este artículo encontrarás
Diferencia entre persona física y persona jurídica
Dentro del ámbito del derecho, persona jurídica o física son dos conceptos diferentes, porque la persona física es un ser humano, mientras que la persona jurídica es una entidad, como, por ejemplo, una asociación o fundación.
¿Qué es una persona física?
Se define persona física o natural aquel individuo que cuenta con capacidad para ejercer sus derechos y sus obligaciones, es decir, que si esta persona constituye una empresa asumirá a título personal todas las obligaciones y responsabilidad con su patrimonio personal.
Por tanto, la persona física hace referencia a un empresario individual, en este caso, un autónomo, el cual, tiene capacidad para ejercer una actividad por cuenta propia.
¿Qué es una persona jurídica?
Se define persona jurídica como aquella entidad que cumple las obligaciones y derechos que tiene esa misma empresa, es decir, cuando se lleva a cabo una actividad económica mediante una persona jurídica, esta será quien asuma toda la responsabilidad del negocio y no el dueño, de manera que la mercantil hará frente a su responsabilidad con sus propios bienes.
Como ves, una persona jurídica hace referencia a sociedad o entidad que ejercen una actividad económica.
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¿Qué tiene en común una persona física y jurídica?
Te explicamos las similitudes entre persona física y jurídica en una empresa:
Si observamos las características de las dos formas jurídicas, podemos concluir que ambas tienen en común la responsabilidad frente a las obligaciones y derechos, se sujetan al régimen del territorio donde estén adscritas y cuentan con un patrimonio propio.
Un ejemplo de persona física es el autónomo, y de persona jurídica, son empresas como Microsoft, Cabify, Iberdrola, Greenpeace, BBVA, etc.
Diferencia entre persona física y jurídica a la hora de crear un negocio
Obligaciones de persona física y jurídica
Obligaciones persona física
Las personas físicas tienen unas obligaciones que pueden variar dependiendo de la actividad y del tipo de empresa, pero como norma general, las más comunes son:
- Inscribirse en todos los registros obligatorios para iniciar la actividad del negocio y obtener la licencia para trabajar.
- Cumplir con las leyes fiscales, incluyendo declaraciones de impuestos y el pago correspondiente.
- Mantener los registros contables actualizados, controlando todas las transacciones comerciales.
- Cumplir las leyes laborales aplicables, como son la contratación de trabajadores, pago de salarios y el cumplimiento de las normas de seguridad laboral.
- La protección de los datos personales de sus clientes o proveedores, cumpliendo la Ley de protección de datos vigente.
Obligaciones persona jurídica
Al igual que una persona física, las obligaciones de una persona jurídica pueden variar según el tipo de empresa y actividad, aunque las más comunes son:
- Registrarse y constituirse según la Ley del país donde operan, elaborando los estatutos y documentos de constitución.
- Llevar a cabo registros contables actualizados y precisos de todos sus movimientos comerciales y financieros.
- El cumplimiento de las Leyes fiscales vigentes, lo que incluye pago de impuestos y presentación de declaraciones.
- El cumplimiento de las Leyes laborales: contratación de trabajadores, pago de salarios, prevención de riesgos laborales, etc.
- La protección de datos personales cumpliendo con la Ley de protección de datos vigente.
- Si la persona jurídica tiene empleados debe cumplir con las normas de seguridad e higiene de las instalaciones.
Ventajas y desventajas de persona física o jurídica
Límite de facturación para pasar de persona física a jurídica en una empresa
Lo primero que hay que plantearse antes de cambiar de persona física a jurídica es saber en qué situación está tu negocio, ya que, si estás empezando o aún no estás consolidado en un mercado siempre será más beneficioso permanecer como autónomo.
Ahora bien, si tu negocio comienza a tener unos ingresos notables quizás sea el momento de cambiar de persona física a jurídica.
Generalmente, si los beneficios de un negocio se encuentran entre los 40.000 y 60.000 euros será más rentable ser una sociedad mercantil, porque pasarías a tributar por el Impuesto sobre Sociedades que tiene un tipo fijo a diferencia del IRPF que es un tipo progresivo.
Evidentemente cuando un negocio crece también ve aumentado su riesgo, de ahí, la importancia de realizar el cambio de persona física a jurídica, ya que, se limita la responsabilidad al capital aportado a la empresa.
Además, la imagen de un negocio, que se presenta como una sociedad, ofrece un proyecto más consolidado a largo plazo.
Por ello, se recomienda que cuando se inicie una actividad se realice como persona física consiguiendo un ahorro en los costes de constitución y en su puesta en marcha. Y si utilizas Billin, el programa de facturación tendrás más controlado tu negocio sin ninguna duda.
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