Cargando...Trabajar en verano no es precisamente lo que todo el mundo desea, más bien al contrario. Lamentablemente es algo inevitable para la gran mayoría de profesionales, por lo que si diriges una pyme o un departamento responsable de los Recursos Humanos, la mejor opción es buscar formas de motivar a la plantilla en estos difíciles meses del año, a nivel profesional.
Con estos consejos no queremos que pienses que ir a trabajar va a ser como unas vacaciones en las Islas Maldivas, pero al menos la jornada laboral será mucho más llevadera y diferente que el resto del año.
En este artículo encontrarás
Jornada intensiva o reducida
Esta es una de las medidas más adoptadas por casi todas las pymes en verano. Con la reducción de jornada (jornada intensiva) o la eliminación de descansos en el horario, se consigue salir antes, lo que unido al hecho de que los días duran más, siempre ofrece una perspectiva favorable de que se disfruta mejor la semana.
Hay una opción más radical que está cobrando fuerza, aunque se deben dar las condiciones adecuadas para poder aprovecharla. Consiste en ofrecer gratuitamente los viernes libres. El descanso de 3 días es asumido con ánimo por muchos profesionales, que intensifican su trabajo durante el resto de la semana en una época tan poco motivadora como el verano.
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Networking en la oficina
Si formáis parte de una plantilla considerable, por ejemplo más de 10 empleados, el networking en la oficina puede ser una acción motivadora con la que amenizar las calurosas semanas de julio y agosto.
Este tipo de networking consiste en reunir periódicamente a los diferentes departamentos de una oficina, con el fin de hablar de temas relacionados o no con la actividad profesional. Lo ideal es un espacio común en las instalaciones de la oficina o, si no se dispone de ello, también es posible encontrar algún local cercano que permanezca abierto estos días, donde acudir en algún momento de la semana, por ejemplo los jueves por la tarde.
Cambiar el ambiente de la oficina
Es verano y se puede notar en la misma oficina. Aunque no sea la tónica habitual el resto del año, en verano dado que normalmente hay menos actividad profesional es posible incluir música, decoración estival o incluso zumos y helados disponibles para toda la plantilla.
Con un cambio de ambiente, estos difíciles meses de trabajo pueden abordarse como algo nuevo y original con respecto al resto de estaciones, lo que motivará una actitud más alegre y optimista incluso entre quienes no están de vacaciones.
Jornadas de análisis profesionales
Hablando estrictamente de forma profesional, si se tiene menor carga de trabajo también es posible aprovechar este tiempo para realizar análisis de lo realizado durante el año, los objetivos alcanzados y cómo afrontar el segundo semestre con éxito.
Valora los logros alcanzados por el resto de la plantilla e intenta encontrar solución a aquellos objetivos que no han podido obtenerse. En verano el análisis es más asumible porque no hay tanta presión en entrega de proyectos o fechas de cierre. Aprovéchalo también para que septiembre (que también es un mes complicado) pueda afrontarse con antelación y mucha más calma.
Crea días temáticos
«El lunes hawaiiano», «Los miércoles en bañador» o «Los viernes azules» harán más amenas las semanas de este verano. Puedes traer complementos para ponerse en la oficina o motivar a la plantilla a que venga con ropa de determinado color o mucho más cómoda (como el bañador o incluso sandalias).
Además de generar un ambiente más festivo y desenfadado, motivarás el interés de todos los empleados por ver cómo el resto acoge el día temático. Una divertida forma de afrontar el verano en la oficina.
