El devengo en contabilidad es el momento donde nace el derecho de adquirir una cierta cantidad de dinero, bien como retribución o como vencimiento de intereses bancarios.
Un ejemplo sería el IVA devengado de una factura. También hablaremos de lo que es el criterio de devengo
En este artículo encontrarás
¿Qué es el principio de devengo?
El devengo es un principio en el que los ingresos y gastos se crean reflexionando en ellos como un crecimiento o disminución patrimonial y como resultado contable.
La finalidad es que una empresa muestre las cuentas anuales y la situación en que se encuentre en ese periodo a nivel contable.
Cuando se produzca una compra o una venta tenemos que registrarlas en el libro diario.
Significado de devengar
Cuando se compra o se vende mercaderías sin saldar esa obligación con nuestros proveedores o clientes tendremos que registrar la compra o venta y el pago o cobro de estos cuando se produzca.
El principio del devengo es el compromiso.
El devengo se conoce haciendo el hecho imponible en el que se crea el deber tributario principal; por ejemplo, en la prestación de un servicio, el IVA se devengará en el momento en que se preste el servicio.
Según la ley 14/2013 que apoya a los emprendedores y en su extensión permite las pymes y a los autónomos se puede aguardar a que se cobre las facturas. Se aplica el régimen especial de IVA y que no se deberá anticipar a Hacienda ya que son ingresos devengados y no cobrados y obviamente no podremos desgravar facturas que no hayamos pagado.
La periodificación y los devengos:
Hay algunas cuentas como 480 (Gastos anticipados), 485 (Ingresos anticipados), 567 (Intereses pagados por anticipados) y 568 (Intereses cobrados por anticipado) que se utilizan mucho cuando hacemos una campaña de publicidad; por ejemplo, hacemos una campaña de publicidad de año y medio pues primero tendremos que poner el asiento contable (900€ Publicidad a Bancos 900€).
Al acabar el ejercicio se periodifica el gasto tendremos que hacer el siguiente asiento (525€ Gastos anticipados a Publicidad 525€) y ya en el ejercicio siguiente los pondremos (525€ Publicidad a Gastos anticipados 525€).
El devengo permite tener una imagen real de los que debe entrar y salir aunque no esté, y a partir de ahí entender como está el negocio.
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¿Qué es el criterio de devengo?
En primer lugar, hay que explicar lo que son los criterios, aplicados a la facturación. Los criterios consisten en la fórmula que se establece a la hora de declarar y abonar los importes correspondientes de cada factura, es decir, gastos, ingresos e IVA.
El criterio de devengo dice que estos datos de facturación se deben declarar en el periodo fiscal en el que se producen. Es decir, que una vez prestado el trabajo, declaramos la factura, en el momento en el que se envía, independientemente de si se ha cobrado o no.
La normativa que respalda este criterio de devengo puede encontrarse en el artículo 19 del Impuesto Sobre Sociedades y en el artículo 14 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
¿Cuál es el gran inconveniente del criterio de devengo?
Como resulta obvio de la fórmula del criterio de devengo, el problema está cuando una factura no se ha cobrado. Tendremos que declarar un IVA aún no ingresado mientras el cliente se deduce un gasto que en realidad aún no ha realizado.
Inicialmente, en el año 2014, se propuso un criterio paralelo que es opcional si se cumplen las condiciones necesarias, el criterio de caja.
¿Qué es el criterio de caja?
El criterio de caja es casi lo opuesto al criterio de devengo. Según esta opción, podríamos declarar nuestras facturas exclusivamente cuando se pagan o cuando se abonan. Podría parecer bastante atractivo, si no fuera por ciertas consecuencias imprevistas o sus condiciones para escogerlo como criterio de declaración.
Requisitos para escoger el criterio de caja y no el criterio de devengo:
- No superar 2 millones de euros en facturación anual
- No superar 100.000 euros de cobro anual a un mismo cliente
- Que no sea sobre operaciones intracomunitarias (entre países miembros de la Unión Europea)
- Que no sea en operaciones de otro régimen especial de IVA como los módulos, especiales agrícolas, etc.
Condiciones del criterio de caja:
- Las facturas pagadas se deben declarar antes de que pase 4 años
- Una factura no pagada, debe declararse antes el 31 de diciembre del siguiente año de todas formas
- Si te das de baja y te pasas al criterio de devengo, no puedes volver al criterio de caja hasta que pasen 3 años
Al final, entre limitaciones y supuestos el criterio de devengo IVA se queda establecido como la opción más escogida entre autónomos y pequeñas y medianas empresas que necesitan facturar, pues es un sistema más sencillo y menos arriesgado de facturación. Y así seguirá siendo, al menos hasta que otro criterio más acertado se presente como nueva opción.