¿Qué es acreedor?
Un acreedor es aquella persona, física o jurídica, a la que una empresa o autónomo le debe dinero por la compra de bienes, servicios o cualquier otra obligación pendiente de pago. En otras palabras, es alguien que ha proporcionado algo de valor y espera recibir el pago correspondiente lo antes posible o en un futuro próximo.
Los acreedores tienen un papel fundamental en la gestión financiera de cualquier empresa porque son parte de sus obligaciones económicas. Por eso, entender qué es un acreedor, cómo se clasifica y en qué se diferencia de otras figuras similares es clave para llevar una contabilidad ordenada, controlada y que cumple con la normativa vigente.
¿Qué es un acreedor en contabilidad?
En contabilidad, el acreedor pertenece al Grupo 4 Acreedores y deudores por operaciones comerciales del Plan General Contable en donde se recogen:
- Las obligaciones y derechos originados por su actividad comercial.
- Las obligaciones fiscales y sociales.
El Grupo 4, a su vez, está dividido en diferentes subgrupos para distinguir entre acreedores, deudores, proveedores, clientes, impuestos, etc., porque entre ellos existen diferencias, según cuál sea la naturaleza de la operación en la que intervienen.
El término acreedor surge cuando se crea una deuda y se da por finalizado cuando se salda esta deuda. Por ejemplo, un acreedor puede surgir cuando una empresa recibe un servicio (como asesoría legal o mantenimiento informático) y se acuerda el pago más adelante. Entonces, hasta que no se haga el pago, el prestador del servicio va a ser considerado un acreedor.
Por tanto, el acreedor se sitúa en el pasivo del balance, ya que está representando una obligación económica para la empresa.
Vamos a verlo mejor con un ejemplo.
Imagina que una empresa de marketing contrata un servicio de limpieza externo por valor de 600€ + IVA (21%), que abonará mensualmente a final de mes.
Como la compra no está relacionada con la actividad principal de la empresa, la empresa de limpieza se considera como acreedor.
El asiento contable será el siguiente:
Debe | a | Haber | ||
629. Otros servicios | 600€ | |||
472. Hacienda Pública, IVA soportado | 126€ | |||
410. Acreedores por prestación de servicios | 726€ |
¿Qué tipos de acreedores existen?
Del mismo modo que no todos con los que tenemos una obligación económica son iguales (acreedores, proveedores, etc.), los acreedores, entre ellos, tampoco lo son.
La diferencia entre los acreedores está en el origen de la deuda y la relación que tienen con la empresa o autónomo deudor, siendo los más comunes los siguientes:
- Acreedores comerciales: se les debe dinero por operaciones relacionadas con la actividad habitual de la empresa, pero que no son proveedores. Por ejemplo, cuando contratas un servicio de limpieza externo y se acuerdan los pagos a final de mes.
- Acreedores no comerciales: no están directamente relacionados con la operativa habitual del negocio. Aquí es donde se incluyen los préstamos bancarios, los créditos con entidades financieras o las deudas con terceros que no prestan un servicio frecuente a la empresa.
- Acreedores por operaciones financieras: aquí se incluyen a bancos, entidades de crédito o inversores que nos han concedido financiación. Si la deuda es a largo plazo, se colocan en el pasivo no corriente. Un ejemplo es cuando una startup recibe inversión de capital privado, como un préstamo participativo a devolver en 5 años.
- Acreedores públicos: cuando la deuda la tenemos con administraciones públicas u organismos oficiales por impuestos, cotizaciones o tasas. Por ejemplo, Hacienda o la Seguridad Social.
- Acreedores por pagarés u otras obligaciones: son los que han entregado dinero o productos a cambio de un pagaré, letra de cambio u otro documento que implica un compromiso de pago en una fecha futura. Por ejemplo, un despacho recibe mobiliario de oficina y da como documento de pago un pagaré a cobrar en 60 días.
Existe otro tipo de clasificación de acreedores que se realiza utilizando otros criterios diferentes:
Clasificación | Tipo de acreedor | Descripción |
Según la garantía del crédito | Acreedor personal | No existe contrato formal ni documentación; no puede reclamar legalmente (ej. préstamo verbal entre familiares). |
Acreedor real | Existe un contrato legal que permite emprender acciones judiciales en caso de impago. | |
Acreedor pignoraticio | La deuda está garantizada mediante un bien entregado como prenda y puede venderse en caso de impago. | |
Según el orden de preferencia de cobro | Acreedor privilegiado | Tiene prioridad para cobrar su deuda en un proceso concursal (ej. salarios de empleados). |
Acreedor ordinario | Cobra después de los acreedores privilegiados (ej. proveedores con facturas impagadas). | |
Acreedor subordinado | Últimos en cobrar en un proceso concursal (ej. socios de la empresa deudora). |
¿Cuál es la diferencia entre acreedor y deudor?
Hasta ahora, hemos hablado de lo que es un acreedor y el papel que tiene en una deuda. Pero en la deuda, también existe otra figura que tiene el rol contrario al del acreedor: el deudor.
El deudor se define como la persona, física o jurídica, que asume el pago de la deuda por la compra realizada y tiene la obligación de pagarla.
Por lo tanto, la diferencia entre acreedor y deudor es clara:
- El acreedor tiene un derecho (a cobrar) y puede exigir el pago de la deuda.
- El deudor tiene una obligación (de pagar) y tiene que cumplir con el pago acordado.
Estos roles no son fijos, es decir, que una empresa o autónomo puede ser acreedor y deudor al mismo tiempo, según la operación.
Por ejemplo:
- Si tu negocio se dedica a proporcionar servicios de marketing a otras empresas y autónomos, tú eres el acreedor en la operación hasta que te paguen tus servicios.
- Cuando tienes que pagar la cuota de autónomos, entonces, tú te conviertes en deudor de la Seguridad Social hasta que realices el abono.
Como ves, deudor y acreedor son las dos caras de una misma moneda y cumplen con la teoría de la partida doble, que es uno de los principios básicos de la contabilidad.
La teoría de la partida doble establece que por cada operación contable siempre existe una doble anotación porque el apunte se hace tanto en el debe como en el haber. Por eso se dice que no hay deudor sin acreedor y viceversa.
Por último, es importante que sepas que, debido a la relación especial que existe entre acreedor y deudor, en 2022 se aprobó la Ley 16/2022 de reforma del texto refundido de la Ley Concursal, para garantizar que se respetan los derechos legales de acreedores y deudores durante el proceso de cobro de deudas en España.
Diferencia entre acreedor y proveedor
Antes hemos adelantado que dentro del Grupo 4 se recogen diferentes tipos de figuras con las que podemos contraer una deuda y que se diferencian por la relación que tienen con la actividad principal del negocio. Una de estas figuras es la del proveedor.
El proveedor es aquella persona, física o jurídica, a la que se le debe un pago en concepto de compra de productos o servicios, y que sí que tiene una relación directa con la actividad principal de la empresa o autónomo, el deudor de la operación.
Esta es la principal diferencia con el acreedor, aunque también se diferencia en otras cosas, como la cuenta contable a la que carga, el tipo de gastos que refleja, etc.
En la siguiente tabla podemos ver claramente las diferencias que existen entre ellos:
Concepto | Acreedor | Proveedor |
Relación con la actividad | No está necesariamente vinculada a la actividad principal de la empresa. | Sí que está directamente relacionada con la actividad principal o productiva. |
Tipo de gasto | Son gastos generales o de funcionamiento (ej. luz, limpieza, seguros). | Son los gastos de producción o suministro directo (ej. materias primas, stock). |
Cuenta contable (PGC) | 410 – Acreedores por prestación de servicios. | 400 – Proveedores. |
Ejemplos | Empresa eléctrica, gestoría, servicio de limpieza. | Suministro de madera en una carpintería, compra de ropa en una tienda. |
Clasificación contable | Pasivo corriente (obligación de pago). | Pasivo corriente (también una obligación, pero es operativa). |
Siguiendo el ejemplo del asiento del inicio, la empresa que se encarga de realizar el servicio de limpieza sería, como dijimos, el acreedor, mientras que la empresa a la que se compre material informático se clasificaría como proveedor.
En resumen, aunque puede parecer que ambos conceptos son similares, existe una diferencia fundamental entre ellos: el acreedor no conlleva relación con la actividad de la empresa, pero el proveedor sí.
¿El acreedor es un sujeto activo o pasivo?
La respuesta a esta pregunta es “depende”.
Cuando en contabilidad hablamos de sujetos activos o pasivos, nos referimos a la posición que ocupa cada figura dentro de una operación económica o en los registros contables de una empresa.
Entonces, desde el punto de vista contable, podemos decir que un acreedor es un sujeto pasivo porque representa una obligación de pago para la empresa. Es decir, que aunque el acreedor es el que tiene derecho a cobrar, para la empresa que tiene la deuda se registra como un pasivo en su balance.
Sin embargo, cuando cambiamos la perspectiva y nos ponemos en el lugar del acreedor, en su contabilidad el sujeto activo de la operación es el propio acreedor porque él es quien tiene el derecho de exigir el pago.
Siguiendo con nuestro ejemplo de la empresa de marketing que contrata un servicio de limpieza y acuerda pagarlo más adelante.
Según la perspectiva desde la que se analice la operación:
Perspectiva | Acreedor: empresa limpieza | Posición |
Desde la empresa de marketing (deudora) | Al acreedor se le debe dinero → pasivo. | Pasivo |
Desde la empresa de limpieza (acreedor) | El acreedor tiene derecho a cobrar y reclamar la deuda → para él la deuda es un activo. | Activo |
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