¿Qué es suplidos?

¿Qué Son los Suplidos?

Para entender de forma adecuada el término suplidos, imaginemos que gestionamos una empresa y en nuestras actividades cotidianas, a menudo, nos encontramos con gastos que realizamos en nombre y por cuenta de nuestros clientes. A estos gastos se les conoce como suplidos. Son cantidades que adelantamos y que posteriormente repercutiremos a los clientes, ya que no constituyen un gasto o coste propio de nuestra actividad empresarial o profesional.

Los suplidos se diferencian de los gastos ordinarios en que no estamos asumiendo un coste en nombre de nuestra empresa sino simplemente adelantando un pago por cuenta de un tercero. Esto implica que la suma abonada en concepto de suplidos debe ser exactamente la misma que se recupera, sin generar beneficio ni pérdida para quien los adelanta.

Características de los Suplidos

Los suplidos tienen una serie de características que los hacen distintivos frente a otros tipos de gastos o desembolsos. Son las siguientes:

  • No deben generar ni beneficio ni pérdida para la empresa.
  • El importe del suplido debe facturarse al cliente sin ningún tipo de recargo o disminución.
  • Corresponden a gastos efectuados por cuenta y en nombre del cliente o tercero.
  • No forman parte de la base imponible del IVA, ya que no representan una prestación de servicios o entrega de bienes realizada por la empresa.

Tratamiento Contable de los Suplidos

En el tratamiento contable, los suplidos se registran de manera que reflejen la realidad de la operación: un desembolso realizado por cuenta de otra persona. Por tanto, no deben impactar en la cuenta de resultados de nuestra empresa, ya que no son gastos propios del negocio.

Se registran en una cuenta de activo del balance y, en el momento de su reembolso por parte del cliente, se cancela dicha cuenta, reflejando la operación como un mero movimiento de fondos sin efecto en el patrimonio de la empresa.

Tratamiento Fiscal de los Suplidos

Fiscalmente, los suplidos tienen un tratamiento particular. Al no formar parte de los ingresos de la empresa, no se incluyen en la base imponible de impuestos como el IVA o el Impuesto sobre Sociedades. Es importante que en la factura emitida al cliente, los suplidos se identifiquen claramente y se distingan de otros conceptos que sí forman parte de la base imponible.

Ejemplos Prácticos de Suplidos

Para ilustrar mejor el concepto de suplidos, veamos algunos ejemplos prácticos:

Imaginemos que administramos un despacho de abogados y uno de nuestros clientes tiene un proceso legal en curso. En este proceso, hay que realizar un pago de tasas judiciales. Nuestro despacho adelanta el importe de las tasas por cuenta del cliente y posteriormente reclama dicho importe en la factura de honorarios profesionales como un suplido.

Como segundo ejemplo, pensemos en una agencia de publicidad que contrata espacios publicitarios en diversos medios para sus clientes. La agencia adelanta el pago de estos espacios y luego los cobra a sus clientes como suplidos, sin aplicar ningún margen de beneficio sobre estos costes.

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